El clásico se juega hoy.

La gran final que se disputa en unas horas en el Masters de Londres tiene nombres y apellidos. Rafael Nadal Parera y Roger Federer. Los dos más grandes del tenis mundial. Probablemente los dos más grandes de todos los tiempos. Los dos mejores cara a cara.  Ellos son los que se jugarán el último gran torneo de la temporada y quizá algo más que eso. Está en juego el prestigio, el honor y el reinvindicarse como maestro de la raqueta. El español y el suizo, el zurdo y el diestro, el número uno y el dos. Ambos llegan a la final del útlimo grande del año depues de vencer en los cuatro partidos que han disputado. Federer no ha perdido ni un solo set. Nadal ha dejado escapar dos. En sus enfrenatamientos directos el monstruo de Manacor domina la serie por 14 a 7. Diecisiete enfrentamientos han sido en finales de un torneo, y en este apartado Rafa ha conesguido doce victorias. De estas diescisiete, siete han sido en finales de Grand Slam, donde el zurdo ha logrado cinco victorias. Para rematar, el mallorquín también ganó el útlimo enfrentamiento que disputaron este año en la final del Masters de Madrid. Viendo y analizando estos datos es evidente que el actual número uno mundial, es el favorito para llevarse el título. Pero no olvidemos que  el partido de hoy será totalmente  diferente. Primero porque es en una superficie cubierta. Segundo porque es su primer enfrentamiento del año en pista dura. Y tercero porque empatan a tres en sus duelos directos en esta superficie. Así pues, favoritos no existen. Más aún cuando el suizo se ha mostrado tan sólido esta semana. La presión es para Rafa, a quien sólo le falta este campeonato para tenerlo todo en su amplio palmarés: el Grand Slam, es decir los cuatro grandes; récord de Masters 1000 de la historia con diceciocho; la Copa Davis; el oro olímpico y un largo etcétera.  Roger ya se ha adjudicado este torneo en otras cuatro ocasiones pero para el manacorense sería la primera vez y llegaría el año en que más exitos ha cosechado. Sin duda un gran premio para acabar la temporada, la guinda del pastel.

Para llegar a la final del O2 Arena Nadal tuvo que jugar uno de sus mejores partidos del año. Se cruzó con Andy Murray en semifinales y éste estuvo a punto de derrotarle. El mejor partido que se ha vivido durante el torneo ha sido el del español y el escocés, y difícilmente lo podrá superar el de este domingo. Vibrante, eléctrico, tenso, técnico, grandioso. Así ha sido un match que ha durado más de tres horas y que podía haber ganado cualquiera de los dos tenistas. Al final la suerte se decantó del lado de Nadal. El Nadal de las grandes citas. El que hace a los espectadores saltar del sofá. El Dios del tenis mundial. El resultado final: 7-6; 3-6; 7-6.

Por su parte Roger Federer no tuvo que batallar contra su rival, Novak Djokovic. Dos sets y poco más de una hora le bastaron para llegar a su sexta final de la historia del torneo. El serbio no estuvo acertado en la primera manga y lo pagó caro: 6-1 para Roger. En el segundo set parecía que las cosas se iban a nivelar gracias al break a favor que consiguió Novak. Pero el suizo le devolvió la rotura para luego volver a romperle el servicio y acabó ganando por 6 a 4.
Hoy hay una cita con el deporte, con el tenis. Hoy se juega el clásico de los clásicos. El mejor partido que se puede presenciar sobre una pista de tenis. Los dioses cara a cara.