Pequeños grandes hombres maduros.

Marc y Maverick, Maverick y Marc. Dos adolescentes, dos prodigios, dos campeones. ¿Qué tendrán estos chavales en la sangre para haber conseguido tanto en tan poco? ¿cómo han llegado a esta madurez tan pronto? ;¿Tienen algún límite?. Estas y otras preguntas rondan la cabeza de muchas personas, que como yo, no acabamos de creer lo que carrera a carrera nos demuestran. Lo ocurrido el pasado sábado en Assen, la cuna del motociclismo, es otra más de tantas. Ambos lograron la victoria en sus categorías y lo hicieron a lo grande.

En la cilindrada pequeña, Maverick tiró de cautela, ingenio, y porque no decirlo, experiencia para adjudicarse su segundo triunfo en el campeonato, convirtiéndose de esta forma en el piloto más joven de la historia en lograr tal hazaña. Encima de su Aprilia ya parece todo un veterano... y con sólo 16 años. El pasado sábado salió desde la pole en una carrera programada inicialmente a 22 vueltas pero acortada a 15 por la irrupción de la lluvia en la parte final de la prueba. En lo que va de año no se había podido asistir a un inicio de carrera como el que se vivió en Holanda ya que hasta un total de 15  pilotos rodaron en el grupo de cabeza en las primeras ocho vueltas. Adelantamientos constantes entre unos y otros y vueltas rápidas de varios pilotos distintos. La pista estaba algo húmeda, y quizá ese fue el principal desencadenante para que todos rodaran en la misma décima. A medida que se fue secando algo más el asfalto el grupo se fue estirando hasta quedar compuesto por ocho pilotos. Entre ellos, los españoles Sergio Gadea, Luís Salom, Effren Vázquez, y como no el pequeño Maverick. Entonces una fina lluvia apareció y Maverick puso todo de su parte para ir adelantando a sus adversarios, dar un pequeño tirón para sacar algo de ventaja y adjudicarse la prueba. Nadie pudo seguir al catalán y cuando ya se habían disputado dos tercios de carrera los comisarios decidieron suspenderla por demasiado riesgo. Los dos segundos que Viñales había sacado en las vueltas 13 y 14 le bastaron para subir a lo más alto del podio. Le acompañaron el mallorquín Luís Salom, que completó la mejor actuación de su carrera, y el valenciano Segio Gadea.

Carrera de manual la del piloto del Blue Sens que provocó el delirio de los fans que acudieron a la catedral. En cuatro días, y en otro de los circuitos emblemáticos del mundial, Mugello, se librará otra batalla en 125 Cc. y esta vez sí estará presente el líder, Nico Terol, que no pudo correr debido a una rotura en el tendón del meñique de la mano izquierda. Al alicantino le crecen los enanos, y lógicamente el más peligroso es el fenómeno Viñales.

En Moto 2 otra exhibición de Marc Márquez. Una más. El de Cervera no se cansa de demostrar el hambre de triunfo que tiene y lo bien que se ha adaptado a esta nueva categoría. Los 25 puntos que cosechó en Assen le han aupado a la segunda plaza del campeonato, sólo por detrás de Bradl, que a pesar de no puntuar  debido a una caída, sigue teniendo una renta más que considerable. Márquez arrancó  desde la segunda  plaza, y como ya es habitual en este inicio de campeonato no pudo hacer una buena salida. Las condiciones de la pista no eran las óptimas por la lluvia que había caído al final de la prueba de 125, pero el sol salió y el asfalto se fue secando giro a giro. El turco Sufoglu imprimió un buen ritmo en los primeros compases y se llevó a Smith, Takahashi y al propio Márquez con él. Mientras tanto Bradl se vio obligado a luchar en posiciones más retrasadas al no sentirse cómodo encima de su Kalex. En la cabeza de carrera Takahashi se fue al suelo mientras el piloto de Lerida adelantó a Sufoglu, de quien dice tiene miedo de ir delante y detrás de él por su agresividad, y a Bradley Smith. Con un tirón final dejó a sus dos rivales sin opción de alcanzarle y entró en meta primero.

57 puntos son los que separan al líder del mundial del de Cervera, la verdad, muchos. Por delante más de doscientos en juego, una odisea. Este domingo octavo round.

Rory McIlroy, el presente y futuro del golf.

Mcllroy levantando el US Open

Con sólo 21 años y un mes se ha convertido en el jugador más joven de la historia de este deporte en ganar el US Open, segundo Major de la temporada, y uno de los torneos más prestigiosos del golf mundial. Rory demostró durante los cuatro días de competición una solidez poco usual para un chico de su edad y lideró la prueba de principio a fin. Desde la época de Tiger que no  se veía algo similar. Y de eso ya hace unos cuantos años. Con el tigre en baja forma, no hay un jugador que domine las pruebas y el ránking de manera insultante. Falta una figura, un talento. La pelea por el número uno está siendo dura, y son tres los golfistas que se alternan esa posición de provilegio: Luke Donald, quien a día de hoy ostenta esa plaza; Lee Westwood y Martin Kaymer. Curiosamente los tres son europeos, cosa que denota que algo está cambiando en este mundo. A estos jugadores hay que sumarles, ahora, a Rory Mcillroy, flamante campeón del US Open, y a Jason Day, segundo en los dos primeros grandes de la temporada. Ahora la pregunta que cabe plantearse es si de verdad la progresión del norirlandés va a ir en aumento y si será capaz de copar el número uno del mundo y seguir ganando grandes como lo hizo en su día Woods. Dentro de tres semanas la prueba de fuego: el British llega a escena. De conseguir otro gran resultado, no ya ganar, pero colarse entre los diez mejores, el futuro del golf puede tener nombre y apellido.

¿El nuevo Pelé?

Desgraciadamente mi corta edad dinamita la posibilidad de haber visto en directo a, el que para muchos, fue y es, el mejor jugador de todos los tiempos, Pelé. Le llaman el Rey, por algo será. Quizá tenga que ver con esos más de 1200 goles que logró a lo largo de su exitosa carrera deportiva; o con esos regates imposibles en los que sentaba a los guardametas. Quizá.

Ahora llega el verano y con él la temporada de fichajes y culebrones de cada año. Que si Cesc vendrá por fin a la que fue su casa. Que si Alexis Sánchez se bajara el sueldo para venir a Barcelona. Y entre unos y otros el Madrid ya se ha apresurado a atar a un brasileño, de quien dicen es el nuevo Pelé. El tal Neymar, un jovencísimo jugador que no llega ni a los veinte, ya es el nuevo ídolo de muchos madridistas, la mayoría de los cuales ni siquiera le han visto dar una patada al balón. Bien empieza la prensa de la capital creando a un nuevo ídolo para tapar a los demás fichajes de otros equipos y rivales y sobretodo para alimentar a esos hinchas aguerridos que después de una temporada de "semi fracaso" necesitan creer en algo, o más bien en alguien, de cara al inicio de la próxima campaña. El nuevo galáctico, "O rey Neymar", el clon de Pelé, se ha escrito de todo acerca de él y eso hace daño al Madrid. En primer lugar, alabarle hasta tal punto, encarecerá todavía más su fichaje. Cuando se concrete, y la cifra sea como la de otras tantas ocasiones en la era Florentino, véanse los casos Figo, Zidane, Beckam, Kaká o Cristiano, pasará a la denominación de mega estrella, galáctico, fenómeno y un largo etcétera. La presión que recaerá sobre él sera inmensa y difícilmente la sabrá soportar. En segundo lugar, el conjunto blanco no necesita a un delantero de estas características. Y no me refiero precisamente a las habilidades que pueda tener con el balón en los pies, que no dudo que sean muchas. Hablo de esa actitud chulesca que le hace sombra. Otro más para la colección. Lo que necesita el Mou Team es un equipo, no individualidades. Para eso ya cuenta en sus filas con Ronaldo y con uno es más que suficiente. Gente trabajadora, humilde, y no una lucha de egos en el campo. En tercer lugar, el "nuevo Pelé" no tiene la categoría de otros muchos que ya están en la casa, como Higuaín o Benzema. Y ni por asomo la clase del Kun Agüero. Son muchos los contras, pocos los pros. Si la prensa de la meseta quiere seguir ensalzando la figura del futbolista adelante, pero que conste que ya hubo una historia similar hace unas cuantas temporadas. Seguro que lo recuerdan. Era brasileño, también venía del Santos, le comparaban con Pelé y a pesar de ser muy habilidoso con el balón y un excelente jugador, se marchó por la puerta de atrás del Santiago Bernabeu. Se llamaba Robinho. ¿Se acuerdan?

No es el caballo ni las flechas, es el indio.

La queja en el deporte es muy común. Que si estas pelotas botan demasiado o en esta pista hace demasiado viento, en el caso del tenis; que si el árbitro nos ha arruinado el partido, en el caso del fútbol, el baloncesto y un largo etcétera; que si los jueces no han puntuado cómo debían, en el caso de la gimnasia o los saltos de trampolín; que si el coche de la competencia es muy superior, en el caso del automovilismo. Excusas siempre han existido y siempre existirán. En ocasiones pueden ser más o menos válidas, y sí que es cierto que un árbitro, o un juez, se pueden equivocar y decantar una victoria inmerecida ya que como personas, se equivocan. Pero hay que recordar que en el 95% de los casos, en el deporte gana el mejor. ¿Por qué el Barça de Guardiola ha cosechado tantos éxitos estos años?, ¿Por qué Rafa Nadal  sigue ganando los torneos más importantes?, ¿Por qué Alberto Contador se muestra tan superior a sus rivales? Básicamente por dos razones: La primera, y quizá con toda probabilidad la que tenga más peso, porque son los mejores en sus disciplinas; la segunda, porque nunca se quejan de las factores externos, como árbitros, pelotas o el viento. Dicho lo cual me gustaría recalcar el comportamiento que desde hace meses  se está produciendo en el seno de la fábrica Yamaha y más concretamente de las excusas que su piloto principal y actual campeón del mundo, Jorge Lorenzo, pone día tras día. Cuando se inició el campeonato del mundo de Moto GP 2011 ya se decía que Honda tenía una gran moto. Y es verdad. Pero también la tienen Yamaha o Ducati. Sin ir más lejos, el año pasado, la mejor moto de la parrilla, y con una abismal diferencia, era la que pilotaba el mallorquín. Era la más fiable, la que más se agarraba, y de las que más velocidad punta tenía. ¿Por qué ganó Jorge Lorenzo?. Porque fue el mejor piloto. Punto. No hay que darle más vueltas. Las diferencias entre motos no son tantas como para que decidan un mundial. Este año ocurre algo parecido. Stoner está siendo el mejor, y aunque no es líder del mundial, parece que si sigue demostrando su superioridad carrera tras carrera acabará llevándose el campeonato. ¿Por qué? Muy sencillo, porque ahora mismo es el piloto más rápido y seguro de los que participan en el campeonato del mundo. No hay que buscar excusas más allá de eso. Con las declaraciones de Jorge Lorenzo después de cada Gran Premio cuando dice que su moto no es como la Honda lo único que se consigue es desprestigiar la victoria del contrario, y eso amigo Jorge no es "fair play", no es juego limpio. Si de verdad eres un buen competidor como creo que eres, reconoce las victorias de los demás, y las propias derrotas. De esa manera, con más humildad,  las cosas se pondrá en su sitio. En el deporte, cualquiera que sea, acostumbra a ser el indio, y no el caballo ni las flechas.

Feliz cumpleaños RaFa

Viernes 3 de junio de 2011, vigésimo quinto aniversario del mejor deportista en activo que tiene nuestro país. Se llama Rafa y se apellida Nadal, no hace falta hacer presentaciones. A estas alturas todos conocemos de sobra al monstruo de Manacor. Ayer cumplió un cuarto de siglo y con una fecha tan significativa debió ser obsequiado con muchos regalos, tanto de familia, como de amigos o  fans. Pero sin duda los mejores obsequios que obtuvo en su día fueron dos: el primero ocurrió sobre las cinco de la tarde cuando el fenómeno mallorquín acabó con Andy Murray en las semifinales del torneo de tierra batida por excelencia del tenis mundial, Roland Garros. Tres mangas le bastaron para apartar al escocés de la que hubiera sido su primera final en el Grand Slam de París. A pesar de no hacer un juego muy vistoso, el que desgraciadamente está desarrollando estas semanas sobre la arcilla de la capital francesa, logró su objetivo de pasar a su sexta final y por encima de cualquier otra cosa se regaló el mejor obsequio que uno podía esperar. Por si fuera poco nos invitó a los amantes de este deporte a asistir a otra tarde de domingo de esas en que las que el televisor parece ser el mejor amigo de uno. Y no es para menos. Ver a Nadal un domingo significa levantarse constantemente del sofá para celebrar esos puntos a los que nos tiene acostumbrados. Para acabar con un buen sabor de boca este día tan especial para él a eso de las nueve y media de la noche le llegó la mayor de las sorpresas de uno de sus mejores amigos dentro del circuito, Roger Federer. El suizo superó a Novak Djokovic en la segunda de las semifinales y con ello dejó a Nadal como número uno del mundo, al menos por un día más, el de su aniversario. Si mañana Rafa consigue batir al suizo, seguirá como primer cabeza de serie del circuito hasta Wimbledon. Pocos creían en otro derbi del tenis mundial en una final de Roland Garros antes de empezar el torneo. Pero ha llegado. La supremacía de Djokovic en los primeros cinco meses del año daba por sentado que la final sería entre el serbio y el español. Pero ayer esa magnífica racha de victorias  se acabó y  en otra clase magistral del mejor jugador de la historia del tenis todo quedó en entredicho y una nueva final entre Rafa y Roger se hizo realidad. Gracias Roger... y feliz cumpleaños Rafa.