Ignacio Fuentes

Ignacio Fuentes
IGNACIO FUENTES

miércoles, 27 de octubre de 2010

Márquez, con permiso de Terol y Espargaró.

Marc Márquez
Este fin de semana puede ser el más importante en la corta vida de Marc Márquez. El piloto de Cervera puede proclamarse campeón del mundo en el octavo de litro con tan solo 17 años de edad. Con permiso de sus perseguidores Nico Terol y Pol Espargaró, claro. El Gran Premio de Estoril, penúltima prueba del calendario, deparará una lucha sin tregua entre los tres pilotos españoles. Marc parte como favorito, pero Nico y Pol arriesgarán al máximo para mantener sus opciones intactas de cara a la última prueba que se disputará en Valencia. Las diferencias en cuanto a puntos son pocas ya que el actual líder del mundial, Marc Márquez (272 puntos) aventaja a su máximo perseguidor, Nico Terol, en doce puntos y al tercer clasificado, el pequeño de los Espargaró,  en diecisiete. Pero seamos realistas, las diferencias en cuanto a pilotaje y estado de forma actual de los tres no son tan cortas. Mientras que Márquez suma ya 9 victorias en la cilindrada pequeña, igualando así a Jorge Martínez Aspar como piloto español que más ha conseguido y situándose a dos de Valentino Rossi que ostenta el récord absoluto, el piloto de Alcoy tan solo suma 3, las mismas que el de Granollers. Además el de Cervera se ha impuesto en las tres últimas pruebas del mundial y viene con la moral por las nubes. Tampoco hace falta repetir que Márquez es, sin duda, el más rápido de los pilotos del campeonato como así lo demuestran sus once "poles" de la temporada, récord absoluto en la historia de 125cc.
 Siento debilidad por este jovencísimo piloto catalán. El año pasado ya demostró estar a un gran nivel y ser muy rápido, pero le faltó constancia y sobretodo experiencia. Tuvo numerosas caídas cuando iba primero o con el grupo de cabeza aunque ya se presagiaba que el chaval tenía fundamentos. Ahora, un año más tarde ha sabido mantener la cabeza fría en todo momento y comandar los grandes premios de principio a fin. Una de las claves de Marc es el buen trabajo de todo el fin de semana, porque recordemos que un Gran Premio empieza el jueves con los primeros libres y acaba el domingo. Es tan importante empezar con una buena puesta a punto de la moto, como tener ritmo durante todos los días de entreno y por supuesto demostrar todo eso en la batalla final, la carrera. Y él lo sabe. "Hay que aprovechar el tiempo para hacer un buen trabajo desde el viernes para estar preparados para todas las condiciones. Es un circuito que el año pasado ya se me dio bien con la KTM. Hice un buen fin de semana excepto en la carrera, porque me caí cuando iba segundo", comenta. Él es consciente de que el domingo puede ser su gran día, el más importante de su vida, y de bien seguro que no fallará. Eso sí, con el permiso de Terol y Espargaró.

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