Hace escasamente dos días, en los cuartos de final del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, David Ferrer se enfrentó a Rafael Nadal por un puesto en las semifinales. Era de supòner, al menos eso es lo que ocurre el 95% de las veces, que el manacorense iba a pasar ronda contra su gran amigo David. No fue así. Ante todo pronóstico el alicantino sacó su mejor tenis, sus mejores virtudes dentro de la pista, y en dos horas de partido y por la vía rápida tumbó al último campeón de los tres grandes de 2010. ¿Qué hay de malo en que Ferrer ganara a Nadal?. Nada. Nada si la prensa y los medios en general no desmerecieran ese triunfo. Ahora resulta que Rafa estaba lesionado. No digo que no fuera verdad. Es posible que el número uno mundial tuviera una pequeña lesión, al parecer una rotura de fibras, pero de eso a afirmar día tras día que perdió porque estaba lesionado...
No es justa la manera en que se está tratando a otro deportista español, en este caso David Ferrer. Jugó mejor y ganó. Los compañeros del AS publican hoy un video con el título, "Las razones de la derrota de Nadal ante Ferrer", donde a la bestia de Manacor se le ve en pleno partido contra Ferrer diciéndole a su tío Toni que tiene una rotura de fibras. Soy pro Nadal, de siempre. Es mi deportista favorito de largo y es además con mucha diferencia el mejor deportista espeñol de todos los tiempos. Y lo que le queda. Soy consciente de que en circunstancias normales ganaría 99 de cada cien partidos contra Ferrer y contra cualquier tenista español. Pero lo que no se puede es hacer campaña contra el alicantino y decir que ganó porque su oponente estaba lesionado. Ferrer mereció ganar y por eso está en semifinales.
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