La tierra batida, denominación de origen español.

Después de que se hayan disputado los primeros torneos de la gira sudamericana sobre tierra batida no cabe duda de que la arcilla sigue siendo territorio nacional. Cuatro de cuatro. Por el momento ese es el bagaje en las primeras pruebas del año que han tenido lugar en Chile, Brasil, Argentina y Méjico. En aproximadamente un mes arrancarán de nuevo más campeonatos sobre la arena roja, y los nuestros seguirán demostrando que la supremacía es total y absoluta.

La principal razón por la que a nuestros tenistas profesionales se les da tan bien jugar sobre polvo de ladrillo  radica en el hecho de que  la gran mayoría de clubes de tenis en España tienen la tierra batida como superficie principal. Desde pequeños aprenden un tipo de juego adaptado a la arcilla, fundamentado sobretodo en el fondo de pista y una gran técnica. A pesar de esto, hoy en día los nuestros han sabido adaptarse a las otras superficies de manera más que brillante y buena muestra de ello lo acreditan los triunfos sobre pistas rápidas.Entre los tres top ten españoles, Nadal, Ferrer y Verdasco, suman 21 triunfos sobre pistas duras en sus carreras profesionales, catorce, cinco y dos respectivamente. En contrapartida, suman 38 sobre polvo de ladrillo, lo que demuestra, efectivamente, dónde se desenvuelven mejor. Sólo Feliciano López y Marcel Granollers, dos de los catorce top 100 españoles, tienen un estilo de juego propio de superficies rápidas, con el saque y la volea como principal arma.

La pasada temporada nuestros tenistas consieguieron doce de los diecinueve títulos sobre tierra batida, encabezados por el número uno mundial, el mallorquín Rafael Nadal, quien logró los cuatro más importantes, Roland Garros, Roma, Madrid y Monte Carlo. Esta temporada ya van cuatro de los cuatro disputados gracias a las victorias de Robredo en Chile, de los dos títulos consecutivos de Almagro en Brasil y Argentina, y del último logrado la semana pasada por el alicantino David Ferrer en Acapulco, Méjico. A este ritmo, los doce de la tempoada pasada quedarán en una mera anécdota. La próxima parada será Casablanca y luego Monte Carlo, donde Nadal defenderá el título. Eso sí, primero habrá que pasar por las pistas super rápidas de Indian Wells y Miami, los dos primeros Masters 1000 del año.