Marquez nació en Cervera pero no es humano.

No puede serlo. Es difícil de creer que este chico de tan sólo 18 años sea de nuestra misma especie. El año pasado ya consiguió ganar el título de 125 centímetros cúbicos, siendo el segundo más precoz de toda la historia del motociclismo. Por si fuera poco, ahora, que pilota en un nivel superior, con una moto de cuatro tiempos, está sorprendiendo a propios y a extraños. En los primeros entrenamientos libres de la temporada de Moto 2 logró el segundo mejor tiempo; unas horas después en la segunda tanda fue sexto, y ahora, hace escasos minutos ha  vuelto a colocarse segundo detrás de Bradl, pero con diferencia es el que mejor ritmo tiene. Este chico no para de darnos alegrías y sorpresas. Nadie podía predecir algo semejante. Llegar a una categoría tan diferente y tan complicada como la de Moto 2 y estar delante de pilotos con más experiencia como Ianone o Simón era de verdad impredecible. Estamos delante de un androide, de una máquina. Porque lo que es seguro es que humano no parece. Mañana la prueba de fuego antes de la carrera del domingo, el entrenamiento oficial. Veremos qué pasa.