Ignacio Fuentes

Ignacio Fuentes
IGNACIO FUENTES

lunes, 21 de marzo de 2011

Nadal y Federer no pueden con Djokocic.

Novak Djokovic está que se sale. En lo que va de año es el único tenista que no ha perdido ningún partido y el que más torneos acumula, tres. Ayer se deshizo del número uno mundial, Rafa Nadal, en la final del primer Masters 1000 del año en Indian Wells, California. Antes, en la segunda semifinal, el serbio también pudo con el ya desbancado número dos del mundo, el suizo Roger Federer. Ahora el balcánico ocupa esa segunda plaza del ránking individual, y parece que no quiere conformarse con quedarse ahí estancado. Su última derrota en un partido fue a finales del año pasado cuando en las semifinales del Masters de Londres cayó derrotado precisamente por Roger Federer. A partir de entonces todos sus partidos, veinte en total, se cuentan por victorias. Sus dos primeras de esta larga racha le llevaron a él y a su país, Serbia, a conseguir su primera Copa Davis de la historia al derrotar a Francia en la final. Djokovic ganó sus dos enfrentamientos sin apenas despeinarse. Después de un mes de descanso y de duro entrenamiento Nole reapareció en el Abierto de Australia. Partido a partido llegó a semifinales y se encontró por primera vez en este 2011 al suizo Federer, a quien ganó para resarcirse de su derrota en Londres. Ya en la final ante Murray no tuvo contemplaciones y en tres sets se llevó el segundo Grand Slam de su carrera. Tras saborear esa laureada victoria volvió a las pistas de Dubai, donde volvió a medirse al suizo Federer en la final. Seguna victoria ante él y segundo torneo del año, sumando así 15 partidos consecutivos ganando y un 100 % de victorias en en 2011. Para rematar esta gesta, ayer volvió por sus fueros y logró el sexto Masters 1000 de su exitosa carrera. Próxima estación Miami. En tres días empieza el segundo Masters 1000 de la temporada y el favorito en todas las casa de apuestas es él. ¿Podra alguien batir al serbio?. Parece difícil.
Las claves de su triunfo hasta ahora son dos: confianza en su juego y estado de forma. Desde el fondo de la pista no hay ahora mismo ningún tenista, ni siquiera Rafa Nadal, que pueda ganar tantos puntos como él. Se muestra muy superior a sus rivales y tiene una confianza enorme en sí mismo. Domina desde el fondo con su derecha, arrolla con su revés, corta el ritmo con dejadas de super clase, y por si fuera poco, cuando tiene que defenderse en algún punto, llega a todo y obliga a sus oponentes a tener que jugar una pelota más. Estamos ante el futuro número uno del tenis mundial.

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